EL CLASICISMO
Tras el Barroco, tan recargado, llegó el Clasicismo. Se caracterizó por la organización y el ordenamiento musical, sin perder la libertad creativa de los artistas. El clasicismo se extendió por toda Europa y Viena (Austria) fue considerada la capital musical del momento.

La orquesta sinfónica clásica nació en esta época. De hecho, este período es conocido como el «siglo de la sinfonía». Las composiciones musicales se caracterizaban por el orden, la proporción, el equilibrio y la claridad. La melodía era la absoluta protagonista.

Los músicos pasaron de ser empleados de la nobleza cortesana a ser profesionales libres, y a trabajar por encargo. También cambió el público: pasó a componerse de personas cultas que sabían valorar cualquier representación o interpretación musical.
La voz y la melodía fueron las protagonistas. La ópera llegó a ser espectacular al combinar la voz con la orquesta sinfónica y los efectos especiales de aquella época. Para la melodía, se utilizaban instrumentos de cuerda como el violín, la viola y el violonchelo; y de viento-madera, como el oboe, el fagot, la flauta y el clarinete.

Joseph Haydn (1732-1809), compositor y director austriaco. Es considerado el padre del cuarteto para cuerda clásico (dos violines, una viola y un violonchelo). Compuso más de cien sinfonías. Tenían muy buen carácter y muchos le llamaban papa Haydn.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) nació en Austria y fue un niño prodigio, que ya a sus cinco años asombró al mundo con su genio musical. Consiguió acercar la elegancia y la perfección de su arte tanto a la nobleza como al pueblo llano. Destacan sus óperas y sus sinfonías aunque sus composiciones abarcaron todos los géneros.

Ludwig van Beethoven (1770-1827) es uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. Nació en Alemania y desde niño sintió gran amor por la música, aunque su genialidad musical afloró en la madurez. Algunos lo consideran el último compositor clásico y el primero romántico. Tuvo una enfermedad y empezó a quedarse sordo poco a poco, lo cual influyó en sus composiciones. «Oda a la alegría», un tema de su Novena sinfonía es, hoy día, el himno de la Unión Europea.
